Para hablar de las colonias orbitales hace falta hablar de Gerard O´Neill. El nombre quizá no te suene, pero fue un físico americano. Por 1976 propuso que en el siglo XXI la humanidad tenía que colonizar el espacio, tarde o temprano, ya sea por necesidad o por ansia de exploración tendremos que afrontar el asentarnos más allá de nuestro planeta. Ya sea para hacer frente a la superpoblación, para asegurar nuestra supervivencia como especie. Parece un paso casi inevitable. Una colonia espacial sería muy útil.
Podría albergar a millones de seres humanos, en las inmediaciones de la Tierra, y ser completamente autosuficiente.
O´Neill revisó el concepto en 1976, y planteó una versión mucho más pequeña, de 500 metros de diámetro. Podrían vivir hasta 10.000 personas.
