El Centro Estatal de Labio y Paladar Hendido del ISSEA es una institución de atención médica integral que, anualmente, atiende aproximadamente 56 nuevos casos, sumando actualmente 380 pacientes en tratamiento. Brinda servicios desde el nacimiento hasta los 18 años de edad, ofreciendo atención multidisciplinaria que involucra diversas áreas médicas para asegurar la mejor calidad de vida de los afectados.

Sergio Alatorre Pérez, director del centro, mencionó que el 90% de los casos de labio y paladar hendido son hereditarios, pero también pueden ser ocasionados por factores externos, tales como la edad materna avanzada, negligencia médica y consumo de drogas o alcohol durante el embarazo. Los pacientes necesitan entre 4 a 5 cirugías durante su vida para tratar esta afección.

El tratamiento completo, desde el nacimiento hasta los 18 años, tiene un costo aproximado de 45 mil pesos por paciente, incluyendo procedimientos quirúrgicos. La mayoría de estos gastos son cubiertos por el Gobierno Estatal, solicitando sólo contribuciones mínimas a los pacientes.

Siendo el único centro público de su tipo en el estado, se ha convertido en un recurso esencial para quienes requieren tratamiento a costos accesibles. En promedio, se llevan a cabo alrededor de 450 intervenciones mensuales, que abarcan consultas en nutrición, ortopedia, psicología, terapia de lenguaje, psicopedagogía y estimulación temprana.

A pesar de las intervenciones, un 40% de los pacientes presenta problemas de habla después de la cirugía debido a la complejidad de la afección. Alatorre enfatizó el impacto emocional y funcional que esta condición genera en los pacientes. Además, anunció un proyecto innovador destinado a mejorar la voz de los pacientes, y abordó los retrasos en la terapia de lenguaje causados por la pandemia.

En términos de financiamiento, el centro opera con un presupuesto anual cercano a los 2 millones de pesos, y cuenta con apoyos adicionales de organizaciones como el Club Rotario y otras instituciones comprometidas con la causa.