El cambio climático hace temer que los episodios de calor extremo y tormentas sean cada vez más frecuentes en Europa; en Italia algunas ciudades ya se han aproximado a los 40 grados a finales de junio. El calor y las tormentas azotan gran parte de Europa y el verano no ha hecho más que empezar. La ciudad húngara de Egerbakta amaneció el jueves con varios destrozos en sus edificios por culpa de las tormentas. Durante la noche, las lluvias torrenciales y los fuertes vientos causaron daños en los tejados de las casas, en el mobiliario urbano y derribaron decenas de árboles. Eslovenia, más al sur, lleva varios días sofocando por las altas temperaturas. Una ola de calor que también azota ahora Italia. Varias ciudades están en alerta y las autoridades han multiplicado sus llamamientos a la población para que se proteja de la canícula.

La primera ola de calor ha llegado aquí a Italia, tocando varias regiones, especialmente esta semana. Se esperan temperaturas de hasta 40 grados en varias zonas y una alerta naranja en al menos 13 ciudades; entre ellas, Roma, la capital, y también Florencia y Bolonia. El viernes, sin embargo, será el turno del sur, donde se esperan más alertas naranjas en ciudades como Bari y Palermo. Cerdeña será una de las zonas más afectadas, con temperaturas que podrían superar incluso los 40 grados. El consejo de las autoridades es permanecer a la sombra siempre que sea posible para evitar las horas de mayor riesgo, pero también mantenerse hidratado. Está claro que estas olas de calor no son nuevas en Italia;  hace dos años, Sicilia registró temperaturas en agosto que resultaron estar entre las más altas de Europa. Las olas de calor, a principios de verano, van a ser cada vez más frecuentes como consecuencia de la crisis climática.